¿Cómo se relacionan la obesidad y la diabetes tipo 2?
Feb 25, 2025
La obesidad es un factor de riesgo clave para desarrollar diabetes tipo 2, y el mecanismo subyacente tiene mucho que ver con cómo el cuerpo maneja la insulina.
¿Cuál es la relación entre la obesidad y la diabetes tipo 2?
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Resistencia a la insulina:
En las personas con obesidad, especialmente aquellas que tienen grasa acumulada en la zona abdominal (grasa visceral), las células del cuerpo se vuelven menos sensibles a la insulina. Esto significa que, aunque el páncreas produce insulina, las células no responden bien a ella, lo que provoca niveles más altos de glucosa en sangre.
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Exceso de grasa corporal:
El exceso de grasa, particularmente la grasa abdominal, interfiere en el funcionamiento de la insulina. Además, el tejido adiposo produce sustancias químicas inflamatorias que pueden dañar la capacidad del cuerpo para utilizar insulina correctamente.
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Disfunción metabólica:
Con el tiempo, la resistencia a la insulina puede llevar a que el páncreas ya no pueda producir suficiente insulina para mantener los niveles de glucosa bajo control, lo que da como resultado la aparición de diabetes tipo 2.
Síntomas comunes de la diabetes tipo 2 en personas con obesidad
La diabetes tipo 2 puede desarrollarse de manera silenciosa, y muchas personas pueden no notar síntomas en las primeras etapas. Sin embargo, si ya tienes obesidad, es crucial estar atento a los siguientes signos:
- Aumento de la sed (polidipsia): La glucosa elevada en la sangre hace que los riñones trabajen más para eliminar el exceso de azúcar, lo que puede provocar deshidratación y una sensación constante de sed.
- Aumento de la frecuencia urinaria (poliuria): Como consecuencia de la deshidratación, tendrás más ganas de orinar.
- Fatiga: La resistencia a la insulina puede hacer que tu cuerpo no pueda usar la glucosa de manera eficiente para producir energía, lo que lleva a una sensación constante de cansancio.
- Visión borrosa: Los altos niveles de glucosa pueden afectar los vasos sanguíneos en los ojos, lo que puede causar visión borrosa.
- Cicatrización lenta de heridas: La diabetes tipo 2 afecta la capacidad del cuerpo para sanar, lo que puede llevar a heridas que tardan más en curarse.
- Infecciones frecuentes: La resistencia a la insulina también puede debilitar el sistema inmunológico, lo que hace que las infecciones sean más comunes. Una de las más comunes son las infecciones de orina.
- Oscurecimiento de la piel (acantosis nigricans): Un signo común de resistencia a la insulina es el oscurecimiento de la piel, especialmente en áreas como el cuello, las axilas y la ingle.
Esta es una foto de la acantosis Nigricans o pigmentaria. Fuente: CiberCuba
Riesgos de la diabetes tipo 2 y la obesidad
Vivir con obesidad y diabetes tipo 2 puede llevar a complicaciones graves si no se controla adecuadamente. Estos son algunos de los riesgos a largo plazo más comunes:
1. Enfermedades cardiovasculares:
Las personas con obesidad y diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos, como infartos, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular. La combinación de la resistencia a la insulina, el exceso de glucosa en sangre y la hipertensión (alta presión arterial) aumenta el riesgo de daño a los vasos sanguíneos.
2. Daño renal:
La diabetes tipo 2 puede dañar los riñones con el tiempo, llevando a una condición conocida como nefropatía diabética, que puede requerir diálisis si no se controla adecuadamente.
Neuropatía diabética:
Los niveles altos de glucosa en sangre pueden dañar los nervios, lo que resulta en dolor, entumecimiento o debilidad en las extremidades, y a veces problemas digestivos.
Problemas de visión:
La diabetes tipo 2 es una de las principales causas de ceguera en adultos debido al daño que puede causar en los vasos sanguíneos de la retina (retinopatía diabética).
Problemas articulares:
La obesidad ejerce presión sobre las articulaciones, lo que puede contribuir a problemas como la artrosis. Además, la diabetes puede ralentizar la capacidad del cuerpo para reparar tejidos, lo que puede empeorar estas condiciones.
Síndrome metabólico:
Este es un conjunto de condiciones que aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes. Incluye hipertensión, niveles altos de azúcar en sangre, exceso de grasa abdominal y niveles anormales de colesterol.
Mayor riesgo de cáncer:
La obesidad y la diabetes tipo 2 están asociadas con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de colon, hígado, mama y riñón.
Conclusión
La relación entre la obesidad y la diabetes tipo 2 es innegable. El exceso de grasa corporal, la resistencia a la insulina y los desequilibrios metabólicos pueden desencadenar esta enfermedad y sus complicaciones. Sin embargo, la buena noticia es que la diabetes tipo 2 no tiene por qué ser una sentencia de por vida.
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