Cómo Revertir la Diabetes Tipo 2 y Mejorar la Menopausia

diabetes diabetes tipo 2 endocrino menopausia con diabetes Nov 14, 2024
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Hoy te voy a enseñar a cómo mejorar esos molestos síntomas de la menopausia mientras trabajamos para revertir la diabetes tipo 2. Así que si eres de esas personas que sienten que los calores no te abandonan, que el sueño se ha vuelto esquivo y que cada análisis te da noticias menos alentadoras... ¡quédate aquí! Esto es para ti.

Además, al final del artículo, te dejo un enlace a mi video en YouTube donde explico todo esto con lujo de detalle. Además de un pequeño regalo a mitad de texto. 

Primero: Entendamos qué pasa en la menopausia

Estamos a esa edad donde el cuerpo empieza a decir “¡ya no estoy para estos trotes!”. A partir de los 50 años, nuestros ovarios se vuelven un poco perezosos y dejan de producir estrógenos, principalmente estradiol, esa hormona que durante años ha hecho maravillas por nuestro cuerpo. 

Ya sabes, con su toque mágico que mantiene los huesos fuertes, el colesterol bajo, una cinturita de avispa y la piel tersa (entre otras funciones). Cuando los estrógenos se van de vacaciones, empezamos a experimentar los famosos sofocos, la falta de sueño, el humor de perros, que se acumule grasa en la tripa... ¡y la sequedad vaginal!

 

La Menopausia y la Diabetes Tipo 2

Entonces, ¿qué tiene que ver esto con la diabetes?

Bueno, cuando los estrógenos bajan, también puede aumentar la resistencia a la insulina. Esto significa que si antes precisabas una cantidad X de insulina para gestionar tu glucosa, ahora necesitas X+Y.

Si a esto le añades que tienes un historial de resistencia a la insulina previo a la menopausia, es probable que esos niveles de glucosa empiecen a subirse como si nada y acabes desarrollando diabetes tipo 2.

De hecho, se conoce que cuanto más temprano llega la menopausia, mayor es el riesgo de que aparezca diabetes tipo 2 como puedes ver en la gráfica de este estudio.

 

 

Si te fijas en la línea amarilla y en la azul oscuro, cuando la menopausia llega antes de los 40 años (conocida como menopausia precoz) puedes apreciar que generalmente aparece en mayor medida y mucho más jóven una diabetes tipo 2.

Si te fijas en la línea más azul celeste, cuando la menopausia ocurre a una edad más fisiológica (normalmente a los 50 +/- 5 años) la diabetes tipo 2 tarda más en aparecer (si es que lo hace). Eso es, en parte, debido al efecto protector de los estrógenos. 

Ahora te puedes estar preguntando:

- ¿Entonces tengo diabetes tipo 2 porque me ha llegado la menopausia?

- ¿Como no paro de engordar por culpa de la menopausia por eso tengo la diabetes?

Te lo digo bien clarito: NO. 

Ahora te digo por qué. No tienes diabetes tipo 2 ni engordas por la menopausia. Te explico como va la secuencia:

1- Llevas toda tu vida llevando malos hábitos (quizá desde joven o desde que eras pequeña). 

2- No has priorizado nunca el cuidado de tu salud y con el paso del tiempo has ido perdiendo masa muscular y ganando grasa. Te has abandonado porque priorizas todo por encima de ti misma: tu trabajo, tus hijos, tu marido, tus responsabilidades, tu madre, tus empleados, etc. 

3- Con la llegada de la menopausia y la pérdida de estrógenos cae tu gasto calórico. Eso hace que comiendo igual que antes ganes más peso. 

4- Si esto le sucede a una mujer que lleva buenos hábitos durante toda su vida quizá el peso que gane es poco o poco significativo. En cualquier caso nunca le llevará a la obesidad. Pero si ya partimos de una situación de obesidad o de sobrepeso previo a la menopausia ten por supuesto que probablemente te dispares y desarrolles diabetes tipo 2. 

Es decir, la menopausia NO es causa de diabetes ni de obesidad, pero si ya tienes todas las papeletas para tener estas patologías las agrava. La verdadera causa de base son tus malos hábitos sostenidos de forma crónica. 

Cómo prevenir y revertir la Diabetes Tipo 2 con Menopausia

Pero no quiero que leas esto para deprimirte, todo lo contrario. Quiero que sepas que no estás determinada a padecer diabetes tipo 2 y obesidad si tienes la menopausia. Eso es bueno. Es hora de conocer cuáles son las soluciones. 

1. Ejercicio de fuerza: ¡no solo es cosa de machotes!

Aquí te va la primera clave: el ejercicio de fuerza. ¡No, no te estoy diciendo que vayas a ponerte como Arnold Schwarzenegger! Cuando hablo de fuerza, me refiero a ejercicios que trabajen nuestros músculos y huesos, para que con el tiempo se mantengan fuertes y nos ayuden a quemar un poco de ese azúcar extra.

Tampoco es solo para personas jóvenes de veintipocos años, aquí te muestro a los chavales haciendo flexiones en la pared en nuestro último evento presencial. Una auténtica gozada. Por cierto, Rosa, la que ves en tercera posición, ha revertido la prediabetes gracias a la práctica de este ejercicio de forma continuada en el tiempo. 

 

*PD: Si quieres estar informad@ de cuándo será nuestro próximo evento, regístrate en nuestra newsletter y recibe de regalo tu lista de la compra saludable para bajar tu glucosa 🙂

¿Por qué es tan importante el ejercicio de fuerza? 

Bueno, resulta que cuando entramos en la menopausia, nuestros huesos comienzan a perder densidad. Y si además tenemos diabetes tipo 2, esta pérdida se acelera.

Así que, por muy tentador que sea saltarnos el gimnasio para ver la última serie en Netflix, lo cierto es que nuestro cuerpo necesita que hagamos algo de esfuerzo para mantenernos fuertes y evitar fracturas. 

Este tipo de ejercicio en concreto hace que los tendones traccionen de los huesos de tal forma que aportan tensión mecánica al mismo. Esto le da una orden al hueso para que crezca y se desarrolle. 

Entonces, mi consejo es que empieces despacito, con ejercicios de bajo impacto y algo de peso. Hazlo dos o tres veces por semana, y te aseguro que tus huesos, tus músculos y tu salud en general te lo agradecerán.

Poco a poco, podrás ir subiendo el nivel hasta ponerte igual de fuerte que los alumnos de mi programa, la Academia Diabetes Online

2. Nutrición inteligente: más proteínas, menos dietas locas

Ahora vamos a la segunda clave: la nutrición. Aquí no se trata de hacer dietas milagro, la "dieta de la piña" ni ninguna de esas tonterías que prometen bajar 10 kilos en una semana (y volverlos a ganar en otra). ¡No, no, no! 

La cosa aquí es comer de forma inteligente.

¿Qué necesitas? 

En la menopausia, y especialmente si tienes diabetes tipo 2, tu cuerpo requiere una dieta que sea rica en proteínas. Las proteínas son esenciales para el músculo y el hueso, y además nos ayudan a sentirnos llenos, lo que puede evitar que caigamos en tentaciones. 

Apunta a comer al menos un 1.5 gramos de proteína por kilo de peso corporal (salvo que tengas enfermedad renal crónica, que no deberías comer más de uno). Y no, no te digo que te conviertas en carnívoro 24/7, pero incorporar más huevos, pescados, legumbres, lácteos enteros y derivados además de algunas carnes magras (preferiblemente blancas) puede hacer una gran diferencia.

Además, es muy importante controlar el consumo de carbohidratos. No digo eliminarlos, ¡ojo! Solo elegirlos bien.

Algunos ejemplos de carbohidratos complejos son los tubérculos (patatas y boniato), cereales integrales como los que encuentras en la avena, la pasta o el arroz integral, las legumbres, algunas verduras, etc. Este tipo de carbohidratos son mucho mejores para la diabetes que los dulces y las harinas refinadas. Así que ya sabes, ¡a darle con la proteína y los carbohidratos inteligentes!

¡Te dejo una lista de la compra saludable para que puedas tener una guía! :)

3. Terapia hormonal sustitutiva: cuando los estrógenos necesitan refuerzos

Llegamos a la tercera clave, que es la terapia hormonal sustitutiva

Sí, sí, ya sé que la palabra asusta a algunos, y entiendo por qué. Pero os voy a contar algo: esta terapia no es para todo el mundo, pero puede ser una excelente opción para algunas personas. 

La terapia hormonal se usa para reponer esos estrógenos que el cuerpo ya no produce, y ayuda a aliviar muchos de los síntomas de la menopausia, como los famosos sofocos, la sequedad y la pérdida de densidad ósea. Sin embargo, no es para todas las personas. 

Si tienes alguna enfermedad cardiovascular establecida, hipertensión no controlada, enfermedades de la coagulación o has tenido ciertos tipos de cáncer, es mejor evitarla. Por eso, es esencial que un médico evalúe tu caso antes de considerar esta opción y se valoren correctamente los riesgos y los beneficios. 

Aún con todo, para muchas mujeres, los beneficios son notables, especialmente para las mujeres sanas y sin patologías previas. A ver, si yo sé que un tratamiento me puede ayudar a reducir los síntomas y a la vez no implica riesgos importantes, ¡pues claro que lo consideraría! 

La idea es que si decides hacerlo, estés bien informada y que tomes esta decisión con tu médico. ¿No querrás empezar a tomar algo solo porque a la vecina le fue bien, verdad?

En caso de la diabetes con síntomas de la menopausia que limitan la calidad de vida se puede considerar:

  • Terapia hormonal sustitutiva por vía oral: mujeres con diabetes sin enfermedad cardiovascular establecida ni mal control de diabetes. 
  • Terapia hormonal sustitutiva por vía transdérmica o vaginal: mujeres con diabetes y/o obesidad con mayor riesgo cardiovascular y además con síntomas de la menopausia que supongan una gran limitación en la calidad de vida. 

Según un estudio de actualización del año 2024, no se recomienda que el tratamiento se tome más allá de los 60 años ni tampoco que dure más de 10 años desde que se establece la menopausia, lo que se conoce como “periodo ventana”. 

¡El secreto está en los hábitos de vida!

Para cerrar, quiero recordarte que la base de todo esto es mantener buenos hábitos de vida. 

El ejercicio, una buena alimentación y, si es necesario, un poquito de ayuda hormonal. Todo eso, llevado con constancia y cariño hacia tu propio cuerpo, puede ayudarte no solo a sobrellevar mejor la menopausia, sino también a manejar tu diabetes tipo 2.

Así que no te desanimes, que sí se puede. ¡A veces solo necesitas ponerle un poco más de esfuerzo y dejar que tu cuerpo haga el resto! 

Recuerda que estos cambios no se logran de la noche a la mañana, pero a la larga, tu yo del futuro te va a agradecer cada esfuerzo.

Espero que hayas encontrado útiles estos consejos. Si quieres saber más y ver ejemplos prácticos, no te pierdas mi video en YouTube donde explico todo esto paso a paso y con más detalles. ¡Nos vemos en el próximo artículo!

Y recuerda, 

Puedes seguir tomando pastillas y haciendo dieta pero tú y yo sabemos que esa no es la solución para mejorar tu salud a largo plazo, conviértete en una persona sana y fuerte en 12 semanas en nuestra Academia de Diabetes Online. Contáctanos vía WhatsApp y te contamos más.